Tu vida es tu historia

Cuéntame tu vida. Emocióname con ella.
Explícame el día que naciste. La primera vez que se te cayó un diente o aquel instante en que creíste que nunca más saldrías hacía adelante.

Perfúmame con tus puntos y aparte. Embelésame con ese olor que tanto te emocionó el día que abriste aquel cajón…

Relátame todas las veces que te has equivocado o que te has arrepentido. Dime lo que aprendiste de ellas.

Hazme sentir tu tristeza, tu melancolía mientras recuerdas lo que tanto te dolió.

Provócame tu gratitud cuando piensas en aquel amigo que de repente apareció. Aquel que no te esperabas, que tan si quiera entraba en tus planes… El amigo que con el tiempo se transformó en EL AMIGO.

Sedúceme con los detalles. Transpórtame a tu mundo. Empieza por el inicio, recréate en la trama y guárdate el desenlace.

Préstame tus prismáticos para observar tus subtramas. Permíteme perderme en ellas y ver como todas juntas cobran sentido.

Tu vida es tu historia. Tu historia es tu vida.

 

Déjame darme cuenta que cada momento empuja al siguiente como fichas de dominó. Que cada ficha caída no existiría sin la ficha anterior y que ésta, a su vez, hace caer todas las demás que aún no han caído; que son un misterio.

Ilusióname con tus posibilidades. Por que cada ficha de pie puede caerse de cien formas diferentes… porque tu escoges tu aventura y sino la escoges puedes decidir como levantar ficha de nuevo.

Y finalmente, déjame compartir la sensación de que tienes una historia. De que es sólo tuya. De que cada partícula de esa historia tiene un sentido en el total de esa historia… Déjame pasar capítulo y recordar el prólogo. Y cuando quieras, sólo cuando tu quieras… vuélvete a leer el libro y después vienes y me lo cuentas.

Tu vida es tu historia. Tu historia es tu vida

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio
Abrir chat
Hola
¡En que puedo ayudarte?